El misterio que encierra la muerte.

Lo cierto es que muchas veces nos hemos hecho esta pregunta, quizás con la esperanza de apaciguar nuestros miedos, y muchas veces, ni siquiera la formulamos por el pavor que nos causa. El tema en sí podría ser polémico, pero su sola mención nos provoca tristeza y desconcierto. Pero ¿que será realmente los que nos intimida del fin y la culminación de nuestras vidas, es lo incierto, o la posibilidad de que todo lo concerniente a nuestra existencia quedará perdido u olvidado?

Este es un problema que ha preocupado a la humanidad desde sus orígenes. Creo que el único modo sensato de aproximarse a la muerte es aceptándola como una parte de la vida. Es el final, ciertamente, pero es necesaria en el ciclo interminable de renovación que significa la existencia.

Mi consejo es, sin embargo, no preocuparnos demasiado por la muerte que, como todas las cosas inevitables, no debería quitarnos el sueño, y sí por disfrutar nuestras vidas mientras las tengamos y dejar a las nuevas generaciones un mundo mejor que el que recibimos de nuestros padres.

Saber que vamos a morir es lo que nos hace valorar nuestra vida. Si no hubiera muerte, vivir no tendría ningún valor para nosotros. Y nos daría igual cualquier cosa; y las cosas de la vida y de este mundo no tendrían mucha importancia para nosotros, y al final terminaríamos aburriendonos de todo y de la vida misma. Nada tendría valor para nosotros ya que si no muriésemos nos daría igual hacer una cosa hoy que hacerla dentro de 2 mil años, o dentro de 4 millones de años. El tiempo sería una sucesión interminable de eventos repetitivos, de cosas que se repiten una y otra vez hasta la eternidad, lo cual acabará por agobiarnos y la vida sería una angustia terrible. Por eso es necesaria la muerte, no solo para evitar la sobrepoblación excesiva de nuestra especie, sino para hacernos valorar realmente las cosas importantes, para valorar los momentos únicos, valorar las personas que tenemos al lado en determinado momento.

Pero dado que la muerte es el fin de lo que tenemos en este mundo como seres individuales, debemos aprovechar lo mejor posible los momentos que nos quedan de nuestra vida, y no agotar nuestra preciosa salud y vitalidad en hábitos destructivos, vicios, conflictos interpersonales, y preocupaciones innecesarias que a la larga nos deterioran, nos destruyen física y psicológicamente, y consumen nuestra energía vital, acortando nuestro tiempo de vida y afectando la calidad de esta.

Yo creo que la muerte es una etapa más de la vida terrenal… Pero yo estoy seguro que hay vida después de la muerte.

La muerte es la llave de la liberación,


no es el fin,apenas es el comienzo.


morimos cuando nacemos y vivimos cuando morimos.


Así que besa sus cálidos labios en su frío abrazo,


renacerás más allá de la nada y las estrellas,


sin forma corpórea que te aten a esta inmundo caparazón de huesos y carne.


Alcanzando solo así el verdadero entender de sus misterios.

Con respecto a ese tema hay muchas teorías que varían según las religiones o las creencias de los pueblos, los cristianos hablan del cielo como lugar de descanso a las almas buenas y el infierno como un lugar de castigo a todos aquellos que son pecadores, el budismo, así como algunas religiones orientales, hablan de la rencarnación, en las cuales hay dos teorías, algunos dicen que cuando mueres quedas en un lugar astral hasta que vuelves a nacer un tiempo después en otro cuerpo y otra época. La segunda hipótesis dice que rencarnas en un animal según haya sido tu alma. Algunos folclores hablan de espíritus que vagan o quedan en el mundo físico de forma invisible, si son buenos son espíritus de luz, si son malignos espíritus de oscuros. En el antiguo Egipto te hablaban del juicio de Osiris dios de los muertos que pesaba el corazón en una balanza donde era puesta una pluma, una vez pasada la prueba entrabas al mundo de los muertos. Para los griegos y romanos existía el inframundo donde estaba Hades o Plutón dios de los muertos los buenos iban a los campos alisios y los malos se quedaban en un terrible lugar de frio absoluto. Que pasa cuando muéranos nadie sabe, todos pasaremos por eso lo único que no podremos volver para contarlo.