Con las hojas de los árboles caídos, el dramaturgo se inspira a escribir

Mensajes
5,035
Oro
767,855
autumn_fall_man_walking_falling_leaves_colorful_landscape_scenic-1026656.jpg!d


En el escenario de la vida, un suspiro acompasado,
entre las hojas caídas, un poema dramaturgo se ha dibujado.
El viento sopla con fuerza, llevando consigo el lamento,
las hojas danzan en el aire, sumergidas en su sufrimiento.

El telón se va alzando lentamente, revelando el triste decorado,
un bosque desolado, sin color ni abrazo esperado.
Las hojas, ondulantes y marchitas, tapizan el suelo helado,
su voz sepulcral susurra un drama, de almas prisioneras del pasado.

El protagonista, un árbol envejecido, sus ramas ya no tienen vida,
se yergue en silencio, testigo mudo de su propia despedida.
Sus hojas, otrora verdes y llenas de esperanza,
hoy descansan en el suelo, abandonadas a su suerte sin confianza.

Cada hoja representa un sueño, una historia que quedó olvidada,
pero en el corazón del árbol, la tristeza queda encerrada.
El viento sopla con rabia, tratando de llevarse el dolor,
pero las hojas caídas persisten, aferradas a su amargo tormento interior.

El poeta dramaturgo, desde lejos, observa el cruel destino,
las hojas danzan en un vals fúnebre, en un eterno desatino.
Con su pluma, escribe versos llenos de pena y melancolía,
buscando dar voz a las hojas caídas en su trágica sinfonía.

El escenario se ilumina con el brillo de la luna en vigilia,
las hojas bailan al son de la tragedia, con una belleza sutil.
El dramaturgo suspira, sintiendo la agonía en su pecho,
y escribe versos que inmortalizan las hojas que han muerto.

En cada hoja encuentra un alma, un suspiro contenido,
un destino efímero, pero lleno de un encanto perdido.
Así, en este poema dramaturgo, el autor plasma su sentir, hojas de los
entrelazando los hilos de la vida con el destino y su existir.

Las hojas caídas, corazones rotos por la crudeza del tiempo,
resuenan en cada verso del poeta, transmitiendo su tormento.
Un poema de hojas marchitas, un drama que no tiene final,
pues en el ciclo de la vida, siempre habrá nuevas hojas dispuestas a caer.
 
Atrás
Arriba