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HOLA FOREROS . En Cuba se recuerda en esta fecha a los jóvenes estudiantes de medicina acusados de profanar la tumba del periodista Gonzalo Castañón y ferozmente fusilados, en lo que constituyó un horrendo homicidio colectivo destinado a saciar la sed de sangre de los voluntarios que apoyaban al ejército colonial español. El crimen que privó de la vida a ocho jóvenes inocentes constituyó un escarmiento ejemplar que quiso dar el gobierno colonial español cuando en el campo insurrecto de Cuba el Ejercito Libertador obtenía importantes triunfos, por lo que permitió a los voluntarios protagonizar con impunidad la violencia contrarrevolucionaria en las zonas urbanas, donde sembraron el terror.
José Martí que en esa época sufría el destierro en tierras españolas, en una proclama y un poema elaborado en 1872, en ocasión del primer aniversario del vil crimen, fustigó ese vandálico hecho y manifiesto su homenaje a los jóvenes acusados y condenados por un delito que no cometieron.
A sus hermanos muertos el 27 de noviembre dedicó un poema en cuyos versos sentencia: Cuando se muere en brazos de la patria agradecida, la muerte acaba, la prisión se rompe; ¡Empieza, al fin, con el morir, la vida! . Años después, en 1887, cuando Cuba permanecía bajo la dominación española, el antiguo estudiante de Medicina y compañero de los mártires fusilados, doctor Fermín Valdés Domínguez, dio a la publicidad las pruebas reunidas durante tres lustro de incesante investigación sobre la falsedad de la supuesta profanación de la tumba del periodista español. Valdés Domínguez, de rodillas ante la tumba de sus compañeros muertos, escribió un sencillo epitafio que vindicó a los jóvenes asesinados: “¡Inocentes!”.
QUE LAMENTABLE HECHO . La crueldad que se vivía en esa epoca era tan evidente . Saludos .
Tras un juicio sumarísimo en el que no se pudo comprobar el delito que se les imputaba, el 27 de noviembre de 1871, con sobrecogedora serenidad y la frente en alto, los jóvenes marchan a la muerte y se convierten en símbolo del estudiantado cubano y sus luchas.
José Martí que en esa época sufría el destierro en tierras españolas, en una proclama y un poema elaborado en 1872, en ocasión del primer aniversario del vil crimen, fustigó ese vandálico hecho y manifiesto su homenaje a los jóvenes acusados y condenados por un delito que no cometieron.
A sus hermanos muertos el 27 de noviembre dedicó un poema en cuyos versos sentencia: Cuando se muere en brazos de la patria agradecida, la muerte acaba, la prisión se rompe; ¡Empieza, al fin, con el morir, la vida! . Años después, en 1887, cuando Cuba permanecía bajo la dominación española, el antiguo estudiante de Medicina y compañero de los mártires fusilados, doctor Fermín Valdés Domínguez, dio a la publicidad las pruebas reunidas durante tres lustro de incesante investigación sobre la falsedad de la supuesta profanación de la tumba del periodista español. Valdés Domínguez, de rodillas ante la tumba de sus compañeros muertos, escribió un sencillo epitafio que vindicó a los jóvenes asesinados: “¡Inocentes!”.
QUE LAMENTABLE HECHO . La crueldad que se vivía en esa epoca era tan evidente . Saludos .
