Terror Ábreme! Susurra la ventana...

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Todo comenzó cuando desperté, yo era un hombre, un hombre de familia.
Las ventanas estaban cerradas pero la noche me producía escalofrío, el escalofrío no era mío sino de el, pero aún así lo sentía como propio.

Sus recuerdos eran nítidos, hacía unos días alguien había dejado abierta una ventana y había sucedido el desastre, ahora le parecía que iba a suceder de nuevo.
Las ventanas parecían gritar :
¡Me abriré! ¡No estás seguro ahí! ¡Ven y verifica las cerraduras!

Yo intenté calmarme, pero la voluntad no era mía, yo solo encarnaba la piel de un extraño. Y el extraño se dejó engañar por las alarmas repetitivas de su cabeza en cuanto estás se mezclaron con las seductoras y escalofriantes voces de los monstruos.

A mí no me daban miedo, ni sentía que envolvieran mi mente para acercarme a la ventana, pero tuve que soportar como mi cuerpo, que no era mío, se acercaba a la ventana y la voluntad neurótica llevaba a abrirla en lugar de comprobar la cerradura... seducido...la sonrisa de los monstruos convertida en la horrible mueca hambrienta que se acercaba a mi fue lo último que ví.

Relato 1\3 mis sueños cada día son más hermosos.
PD: Público esto porque necesito oro :v
 
El susto no terminaba, ahora formaba parte de un grupo de amigos, aún recordaba el monstruo y su desencajada mandíbula, el miedo no era mío, era el recuerdo de aquel hombre...

Miré a mi alrededor, estábamos en el agua hasta la cintura en la orilla de un río o laguna, la noche era oscura y no podía distinguirlo claramente.

A mí alrededor había más jóvenes con botellas, yo también traía una, yo era una chica, pero no era yo, «nuevamente» me reproche.

La noche por ende estaba plagada de los monstruos que se acercaban lentamente casi sin hacer ruido, de dónde estaba podía verlos avanzar nadando.

Eran estúpidos o que? Solo a unos jóvenes sedientos de adrenalina e ignorancia eran capaces de aquello, seguro creían que podían regresar "antes" que los demás eran aburridos.

De repente distingui una silueta conocida, me quedé en shock, era yo.
Que hacía yo allí? A mí los monstruos no me atacarían, eso lo tenía claro.
Pero que diablos hacia allí con ellos?

El primer grito no se hizo demorar, a mi lado una zarpa del primer monstruo se volvió una especie de aguijón que fue enterrado por el ojo derecho del chico más próximo a mi.

Me aparte asustada y escuché de mi boca salir un grito que yo no había proferido.

A lo lejos la verdadera yo estaba ayudando a algunos chicos a salir del agua y correr, en alguna parte otro monstruo arrancó el brazo de alguien como si fuera un papel y lo lanzo volando cerca de mi.

Odie una y mil veces aquello, y por primera vez después de hace un rato al abrir una ventana; temi a los monstruos. Al menos ya no me parecían viejos amigos.

Entonces los sentí en mis piernas desgarrandomelas, mientras nadaba en un vano intento de alejarme.

A lo lejos inmune a los monstruos estaba yo, al parecer de regreso a buscar a algún superviviente más, miraba sin expresión en el rostro el agua llena de mosntruos y pedazos de los antiguos amigos que bebian tranquilamente.

Los monstruos empezaron a devorarme, o al menos al cuerpo en el que me encontraba.
Dolía como el demonio, todo tardó en oscurecerse nuevamente, duró lo suficiente para grabar a fuego en mi mente el dolor de ser devorada viva.

Relato 2\3
 
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