A
Abbey
Y hablando de toxicidad, quizás ni creas que lo ha sido en algunos momentos, quizás jamás creíste que si te decían "Yo no soy nadie sin ti" era porque te amaban. Y una serie de frases que te han hecho sentir mal, culpable, y una serie de cosas más que solo salen de la boca de quién quiere algo más de ti, sin un comportamiento sano. Está es una recopilación de frases de gente tóxica.
A través del lenguaje, las personas tóxicas manipulan, mienten, tergiversan la realidad y dañan a otras personas. Las palabras se convierten en las armas que utilizan para salirse con la suya. Si te las aprendes, será más fácil que las detectes y puedas defenderte y alejarte de las personas tóxicas o dejar de serlo.
En mi caso, utilizaba muchas de ellas, y cuando llegó el estudio de estás frases, pues he tratado de cambiar cada una de ellas y dejar de decir otras. Ahora las escucho y enseguida se enciende un botón que dice "cuidado", usa la Asertividad.
Aquí les va.
Frases de gente tóxica. Tomado de Gente Toxica
“Con lo que yo he hecho por ti ¿Ahora me haces esto?”
Con esta frase te hacen sentirte culpable. Te recuerda algo que ha hecho por ti en el pasado para que ahora te veas obligado a devolverle el favor. Es común en manipuladores (aquí un artículo sobre cómo reconocerlos). Por ejemplo: el tóxico fue amable contigo, te dejó el dinero que te faltaba para pagar la compra, pero ahora te está pidiendo que le dejes una cantidad mucho más alta y no te quiere decir para qué.
“Lo has hecho genial, pero podría ser mejor.”
El tóxico disminuye el valor de lo que has conseguido para bajar tu autoestima. Una persona con baja autoestima es débil y lo saben. Con esta frase consiguen hacerte dudar de tu trabajo. No es suficiente, siempre hay algo mejor que tú no puedes hacer, siempre hay un detalle que no es como mejor podría ser. Así, si se repite con frecuencia, terminarás pensando que eres un mediocre sin valor, convirtiéndote en dependiente de la aprobación de los demás.
“¿Cómo te atreves a hablarme así a mí?”
Es una buena defensa del tóxico cuando rechazas sus propuestas. En la mayoría de ocasiones, interpretan que les has hablado o tratado mal cuando haces algo que no quieren.
“Si no vienes a verme me quedaré solo todo el día.”
Chantaje emocional enviado directamente para hacer sentir culpa a la víctima. Con esto, el tóxico manipula la decisión de la otra persona, la hace sentirse mal y así lograr su objetivo.
“Muy bien hecho, pero ya es tarde.”
Con esta frase tóxica pueden eliminar todo el valor de lo que has hecho. El tóxico se inventa alguna condición para que lo que has hecho no valga nada. Por ejemplo: una persona tóxica le dice a su pareja que le gustaría que le comprara un perfume. Cuando su pareja lo compra, el tóxico le dice que ya no lo quiere porque no ha sido un regalo espontáneo.
“No es por criticar, pero eso que estás haciendo no pinta bien.”
Dicen que si en una frase hay un “pero”, puedes eliminar todo lo que se ha dicho antes. Éste es un claro ejemplo. El tóxico recurre a una crítica sutil para sembrar dudas en lo que haces. Suele ser una táctica utilizada para boicotear algo sobre lo que el tóxico tiene envidia.
“Tú tienes la culpa de que yo haya fallado.”
Con esta consiguen evadir la responsabilidad de sus actos. El tóxico se hace la víctima de la situación para quitarse un peso de encima. Además, intentan desviar hacia ti ese peso. Si lo consiguen, habrán matado dos pájaros de un tiro: evitar responsabilidades y hacerte sentir culpable. Es una táctica muy común en neuróticos.
“Tienes razón, no valgo para nada, ¡Soy lo peor!”
Es la frase clave del tóxico victimista. La utilidad principal es evitar el mundo real. El tóxico dice algo negativo sobre sí mismo para que tú reacciones con compasión y le levantes el ánimo. Provocan en ti la pena y la compasión para que no te alejes de ellos y puedan seguir aprovechándose de ti, de tu buena voluntad y de tus emociones positivas.
“¡Eres un (cualquier insulto)!”
Esta ocurre cuando el tóxico te descalifica para reducir tu autoestima. Se asegurará de conocer tus debilidades para insultarte como más te duela, dejándote en un estado de debilidad.
“Así son las cosas, no puedo hacer nada.”
Con esta frase, el tóxico evita cambiar cómo es y cómo actúa. Cuando se trata de problemas, hacen que la responsabilidad sea algo externo y alejado de ellos. “Es que yo soy así” es otra de las frases que utilizan para excusar sus actos.
“Deberías estar avergonzado.”
Si lo piensas bien, con esta frase otra persona te está diciendo cómo debes sentirte. Y no es precisamente algo positivo, sino que tienes que sentir vergüenza. La persona tóxica utilizará esta frase cuando hayas hecho algo que no le agrade. Entonces, busca la mejor manera de hacerte sentir mal para que no vuelva a repetirse el comportamiento que no le ha gustado. Es una técnica de manipulación emocional muy extendida.
“Me has hecho mucho daño, no me lo merecía.”
El tóxico se ofende fácilmente. Usan este tipo de frases en cuanto sienten que te escapas, que te alejas de su control. En el momento en el que hayas hecho algo que no le guste se sentirán dolidos, llorarán, no pararán de repetirte el daño que les has hecho y provocarán que intentes compensar tu “error”.
“Sin ti yo no soy nadie.”
Este es un ejemplo de una persona tóxica con autoestima baja y externa, en la que la valoración de sí mismo depende de otra persona. Es una conducta típica de los neuróticos y del trastorno dependiente. El caso contrario es la siguiente frase, también tóxica.
“No eres nadie sin mí.”
Con una deformada y alta autoestima, el tóxico narcisista y el tóxico psicópata se creen mejor que los demás. Te convencerán para que creas que no puedes vivir sin ellos, que no podrás superar tus problemas y que los necesitas. Para ello, utilizarán tus mayores debilidades en tu contra.
“Deberías haber hecho otra cosa. / Deberías haberme hecho caso. “
Frase que va directa a crear remordimientos. Es un ejemplo claro de vampirismo emocional. Con esta frase, la persona tóxica abre inseguridades sobre la decisión que otra persona ha tomado. Le dice otras opciones que hubieran sido mejores para sabotear su seguridad y bienestar.
Hasta aquí las frases de personas tóxicas. La próxima vez que oigas alguna de estas, activa una alerta y analiza muy bien la situación y la persona con la que hablas.
A través del lenguaje, las personas tóxicas manipulan, mienten, tergiversan la realidad y dañan a otras personas. Las palabras se convierten en las armas que utilizan para salirse con la suya. Si te las aprendes, será más fácil que las detectes y puedas defenderte y alejarte de las personas tóxicas o dejar de serlo.
En mi caso, utilizaba muchas de ellas, y cuando llegó el estudio de estás frases, pues he tratado de cambiar cada una de ellas y dejar de decir otras. Ahora las escucho y enseguida se enciende un botón que dice "cuidado", usa la Asertividad.
Aquí les va.
Frases de gente tóxica. Tomado de Gente Toxica
“Con lo que yo he hecho por ti ¿Ahora me haces esto?”
Con esta frase te hacen sentirte culpable. Te recuerda algo que ha hecho por ti en el pasado para que ahora te veas obligado a devolverle el favor. Es común en manipuladores (aquí un artículo sobre cómo reconocerlos). Por ejemplo: el tóxico fue amable contigo, te dejó el dinero que te faltaba para pagar la compra, pero ahora te está pidiendo que le dejes una cantidad mucho más alta y no te quiere decir para qué.
“Lo has hecho genial, pero podría ser mejor.”
El tóxico disminuye el valor de lo que has conseguido para bajar tu autoestima. Una persona con baja autoestima es débil y lo saben. Con esta frase consiguen hacerte dudar de tu trabajo. No es suficiente, siempre hay algo mejor que tú no puedes hacer, siempre hay un detalle que no es como mejor podría ser. Así, si se repite con frecuencia, terminarás pensando que eres un mediocre sin valor, convirtiéndote en dependiente de la aprobación de los demás.
“¿Cómo te atreves a hablarme así a mí?”
Es una buena defensa del tóxico cuando rechazas sus propuestas. En la mayoría de ocasiones, interpretan que les has hablado o tratado mal cuando haces algo que no quieren.
“Si no vienes a verme me quedaré solo todo el día.”
Chantaje emocional enviado directamente para hacer sentir culpa a la víctima. Con esto, el tóxico manipula la decisión de la otra persona, la hace sentirse mal y así lograr su objetivo.
“Muy bien hecho, pero ya es tarde.”
Con esta frase tóxica pueden eliminar todo el valor de lo que has hecho. El tóxico se inventa alguna condición para que lo que has hecho no valga nada. Por ejemplo: una persona tóxica le dice a su pareja que le gustaría que le comprara un perfume. Cuando su pareja lo compra, el tóxico le dice que ya no lo quiere porque no ha sido un regalo espontáneo.
“No es por criticar, pero eso que estás haciendo no pinta bien.”
Dicen que si en una frase hay un “pero”, puedes eliminar todo lo que se ha dicho antes. Éste es un claro ejemplo. El tóxico recurre a una crítica sutil para sembrar dudas en lo que haces. Suele ser una táctica utilizada para boicotear algo sobre lo que el tóxico tiene envidia.
“Tú tienes la culpa de que yo haya fallado.”
Con esta consiguen evadir la responsabilidad de sus actos. El tóxico se hace la víctima de la situación para quitarse un peso de encima. Además, intentan desviar hacia ti ese peso. Si lo consiguen, habrán matado dos pájaros de un tiro: evitar responsabilidades y hacerte sentir culpable. Es una táctica muy común en neuróticos.
“Tienes razón, no valgo para nada, ¡Soy lo peor!”
Es la frase clave del tóxico victimista. La utilidad principal es evitar el mundo real. El tóxico dice algo negativo sobre sí mismo para que tú reacciones con compasión y le levantes el ánimo. Provocan en ti la pena y la compasión para que no te alejes de ellos y puedan seguir aprovechándose de ti, de tu buena voluntad y de tus emociones positivas.
“¡Eres un (cualquier insulto)!”
Esta ocurre cuando el tóxico te descalifica para reducir tu autoestima. Se asegurará de conocer tus debilidades para insultarte como más te duela, dejándote en un estado de debilidad.
“Así son las cosas, no puedo hacer nada.”
Con esta frase, el tóxico evita cambiar cómo es y cómo actúa. Cuando se trata de problemas, hacen que la responsabilidad sea algo externo y alejado de ellos. “Es que yo soy así” es otra de las frases que utilizan para excusar sus actos.
“Deberías estar avergonzado.”
Si lo piensas bien, con esta frase otra persona te está diciendo cómo debes sentirte. Y no es precisamente algo positivo, sino que tienes que sentir vergüenza. La persona tóxica utilizará esta frase cuando hayas hecho algo que no le agrade. Entonces, busca la mejor manera de hacerte sentir mal para que no vuelva a repetirse el comportamiento que no le ha gustado. Es una técnica de manipulación emocional muy extendida.
“Me has hecho mucho daño, no me lo merecía.”
El tóxico se ofende fácilmente. Usan este tipo de frases en cuanto sienten que te escapas, que te alejas de su control. En el momento en el que hayas hecho algo que no le guste se sentirán dolidos, llorarán, no pararán de repetirte el daño que les has hecho y provocarán que intentes compensar tu “error”.
“Sin ti yo no soy nadie.”
Este es un ejemplo de una persona tóxica con autoestima baja y externa, en la que la valoración de sí mismo depende de otra persona. Es una conducta típica de los neuróticos y del trastorno dependiente. El caso contrario es la siguiente frase, también tóxica.
“No eres nadie sin mí.”
Con una deformada y alta autoestima, el tóxico narcisista y el tóxico psicópata se creen mejor que los demás. Te convencerán para que creas que no puedes vivir sin ellos, que no podrás superar tus problemas y que los necesitas. Para ello, utilizarán tus mayores debilidades en tu contra.
“Deberías haber hecho otra cosa. / Deberías haberme hecho caso. “
Frase que va directa a crear remordimientos. Es un ejemplo claro de vampirismo emocional. Con esta frase, la persona tóxica abre inseguridades sobre la decisión que otra persona ha tomado. Le dice otras opciones que hubieran sido mejores para sabotear su seguridad y bienestar.
Hasta aquí las frases de personas tóxicas. La próxima vez que oigas alguna de estas, activa una alerta y analiza muy bien la situación y la persona con la que hablas.
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